Published On: mayo 9, 2024

Javier Mas Solé, catedrático de física teórica, trabaja en la Universidad de Santiago de Compostela desde 1990. Ha dedicado su carrera a la investigación en diferentes aspectos de la teoría de cuerdas y la correspondencia AdS/CFT. Con una sólida formación académica que incluye estudios y doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid, y una etapa postdoctoral en la Universidad Técnica de Munich, Javier es autor de más de cincuenta publicaciones en el campo.

En la actualidad, Javier, a parte de su trabajo en el grupo de Teoría de Supercuerdas del Departamento de Física de Partículas de la Universidad, y es coordinador del programa TalentQ dentro del proyecto Quantum Spain.

En esta entrevista, Javier aborda los principales objetivos del programa TalentQ, los desafíos y oportunidades de la computación cuántica en España, y señala posibles direcciones futuras para este campo.

¿Qué es y cuál es el objetivo de TalentQ?

Como su propio nombre indica, TalentQ es el programa de generación de talento en Quantum Spain. El proyecto Quantum Spain no es sólo la infraestructura. Es también la comunidad de usuarios. Para conseguir usuarios de alto nivel es necesario atender la formación desde los niveles más básicos a los más avanzados. Ese es el objetivo de TalentQ. Estamos alineados con otras iniciativas (másteres, escuelas, empresas etc. ) que buscan lo mismo.

¿Qué oportunidades de formación ofrece TalentQ?

TalentQ es muy transversal y fomenta actividades de formación a todos los niveles. Por un lado tenemos las actividades presenciales, o de formación en línea. Hemos organizado las primeras masterclasses en 2023 y 2024 con participación de estudiantes y personas sin formación en computación cuántica. La de 2024 ha sido muy satisfactoria porque hemos realizado el primer uso social del recientemente inaugurado computador cuántico del BSC de 5 cúbits, con un caso de uso en el que, del orden de 50 personas han enviado sus trabajos y se han conectado por vídeoconferencia para poner sus resultados en común y ver el ordenador real. También hemos co-organizado escuelas de alto nivel, como la recientemente celebrada en Benasque sobre “Near Term Quantum Computing” que ha sido un éxito de participación. Además, desde TalentQ damos soporte a iniciativas que se alineen con nuestros objetivos. Por ejemplo, hemos repartido 11 becas a estudiantes de máster y doctorado, para que acudan y participen en el Quantum Matter 2024. Los retos, o hackatones, son nuestro siguiente paso, y son algo esencial para fomentar el talento entre quienes ya tienen experiencia. Por último, está la plataforma fija con contenidos educativos: cursos, videos, píldoras etc. Estamos empezando a llenarla de contenido.

¿A qué público está dirigido este programa de formación?

La población de potenciales usuarios de la computación cuántica tiene forma de pirámide, muy ancha por la base y rápidamente se estrecha. Pretendemos atender a todos los niveles. Por ejemplo, a nivel básico tenemos mucho interés en penetrar en la educación media formando a profesores de FPI y Bachillerato. Pero también, tenemos que ofrecer oportunidades a personas formadas para que pongan en juego y saquen partido a su conocimiento y talento participando en retos y hackatones. Por último tenemos que cuidar la vertiente empresarial, propiciando actividades que muestren casos de uso.

¿Qué retos y oportunidades ves para la computación cuántica en España?

El principal reto yo diría que es acompasar la implementación de la computación cuántica en términos de demanda y oferta. Hoy por hoy, la computación cuántica es una tecnología en desarrollo, y sabemos que es cuestión de tiempo alcanzar la madurez. Mientras tanto, hay que ir sacando el mejor partido posible de los casos de uso en los que ya se va encontrando ventaja al usar el paradigma cuántico en lugar del tradicional.

A futuro, ¿qué cambios crees que traerá este nuevo paradigma de computación?

La ventaja cuántica es un concepto más amable y realista que la supremacía. Tiene muchas vertientes. Si las expectativas se cumplen, controlar bien la Transformada de Fourier Cuántica puede ser un revulsivo en muchísimos terrenos. Pero incluso antes de eso, hay cuellos de botella en la computación clásica como el crecimiento en la demanda energética que la computación cuánticas soslaya con ventaja. Esto afecta significativamente a los modelos de IA tan populares ahora, donde la QML (Quantum Machine Learning) parece necesitar entrenar muchos menos parámetros. A nivel tecnológico, hay oportunidades en muchos terrenos porque la computación cuántica aún no ha elegido un nicho natural para implementarse.

¿Cuál consideras que es el elemento diferenciador de Quantum Spain respecto otros proyectos de computación cuántica?

Por un lado, precisamente su apuesta por abrirse a la sociedad. Otros proyectos se quedan en el ámbito académico e incluso de unas pocas grandes empresas. Por otro, su voluntad de recorrer todo el camino desde cero, construyendo poco a poco tanto la infraestructura como la relación con los agentes académicos y sociales. En I+D+I los atajos se pagan a largo plazo.

¿Qué consejos y recomendaciones le ofrecerías a alguien que está considerando una carrera en computación cuántica, teniendo en cuenta las oportunidades y desafíos que presenta este campo?

Que abra su mente. Hay que entrenar el pensamiento lateral, para que la intuición trabaje de una manera distinta a como estás acostumbrado. Mi experiencia es que la gente que prueba este mundo, luego se aburre con otros trabajos. Aquí todo huele a nuevo. Los desafíos son precisamente acicates y están presenta a diario. Por otro lado, que se informe bien sobre la calidad de lo que se ofrece a nivel formativo. Hay mucha oferta dudosa. Vale la pena salir y viajar. Por último, que se forme en habilidades emprendedoras. Sin buscarlo, van a pasar por tus manos soluciones tan rompedoras como el palito del chupachups. Sólo tienes que entrenar el ojo para reconocer un posible proyecto empresarial y conocer los mecanismos que permiten transformar la idea en una realidad.