¿Cuál es tu profesión y cuánto tiempo llevas ejerciéndola?
Si bien soy doctor en Física, debo decir que justo antes de terminar mi tesis doctoral mi orientación profesional se volcó hacia el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Trabajé en varias empresas hasta el 2001, año en que comencé a ejercer el cargo que tengo hasta la actualidad: administrador del departamento de Aplicaciones y Proyectos del Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA).
¿Qué es lo que te llamó la atención de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones? ¿Por qué quisiste dedicarte a esto?
Tuve la oportunidad de hacer mi tesis doctoral en un área llamada Física de Altas Energías, en donde la informática -en lo que se refiere a su concepción- estaba un poco más avanzada de lo habitual en otras áreas de investigación que conocía. De hecho, en aquel momento existía una red mundial de ordenadores VAX de DIGITAL. Afortunadamente, pude trabajar con esos ordenadores e incluso con internet. En aquella época esta herramienta no estaba disponible para todo el mundo, pero nosotros en el departamento de Física de Partículas de la Universidad de Santiago sí la teníamos. También contábamos con sistemas distribuidos de ficheros y sistemas de colaboración que me permitieron trabajar con gente de Estados Unidos y Ginebra.
Con el tiempo, el tema de las comunicaciones me fue enganchando como una oportunidad profesional, ya que en física no solía haber muchas salidas, en cambio esta era una. Por eso, decidí cambiar y dedicarme a la parte de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, donde estoy trabajando desde el año 1992. En este campo he hecho de todo: desde implantación de internet, desarrollos de web en sus primeras versiones, hasta los últimos proyectos de computación cuántica donde el CESGA está involucrado.
¿Cuál es/será el aporte de CESGA al proyecto Quantum Spain?
La responsabilidad inicial del CESGA es coordinar el paquete de trabajo 3, que corresponde a la creación de la infraestructura de soporte y los métodos de acceso a los recursos de computación cuántica y también la consolidación de una comunidad investigadora.
Para llevar esto a cabo, se ejecutarán diversas actividades. En primer lugar, todos los centros de supercomputación que forman parte de la RES contarán con un técnico especializado en computación cuántica para apoyar a los investigadores en el uso de esta tecnología.
Siguiendo el objetivo de consolidar una comunidad, se desarrollará un plan formativo en conjunto con la Universidad de Santiago de Compostela, llamado TalentQ. Esta iniciativa ampliará los recursos disponibles para la formación de personas en el paradigma de la computación cuántica, con énfasis en el carácter aplicado de la misma; generará nuevo talento a través de la creación de un ambiente colaborativo y dinámico; y formará a los sectores tecnológicos y científicos españoles en las herramientas de la computación cuántica.
Finalmente, junto con el Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAYLE), el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC CNS) y CESGA, desplegaremos infraestructuras de emulación de computación cuántica, es decir, la utilización de un software específico de computación clásica para emular el comportamiento de un computador cuántico. Los investigadores y tecnólogos tendrán a su disposición tres emuladores para que puedan desarrollar y probar nuevos algoritmos y conceptos. Estos complementarán al computador cuántico a desplegar.
¿Cuál consideras que es el elemento diferenciador de Quantum Spain en comparación a otros proyectos de computación cuántica?
Hay muchos estilos de proyectos de computación cuántica. Quantum Spain tiene la ventaja de estar soportado directamente por los centros de supercomputación de la RES, que son los lugares naturales donde este tipo de computación puede implementarse.
Por otro lado, Quantum Spain sirve como elemento aglutinador de la comunidad de computación cuántica que ya existía en España. Ahora hay un objetivo común: impulsar esta tecnología y otorgar acceso a una infraestructura óptima para que los grupos de investigación del país puedan realizar sus investigaciones de forma competitiva a nivel internacional.
Hay otros aspectos importantes, como son el desarrollo tecnológico propio que se puede llevar a cabo con la computación cuántica, bien a través de la incorporación del ordenador cuántico que se instalará en Barcelona, o bien a través del desarrollo y mejoras de los emuladores.
¿Cuál crees que será el aporte de Quantum Spain para el ámbito de la investigación a nivel nacional? ¿Le ves potencial a este proyecto y a la computación cuántica en particular?
Cuando hablamos de computación cuántica, hablamos de muchos tipos de esta tecnología, de cuatro o cinco modelos. Quantum Spain está más focalizado en la computación cuántica digital.
Una de las potencialidades de la computación cuántica es que esta ofrece la oportunidad de resolver problemas que son casi intratables desde el punto de vista computacional clásico. Uno de los problemas más famosos es el algoritmo de factorización de Shor. Este es un algoritmo que se sabe que es muy eficiente teóricamente en computación cuántica y que en computación clásica es prácticamente intratable. Esto es lo que se llama habitualmente la supremacía cuántica, es hablar de problemas que solo se pueden tratar con computación cuántica.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que la computación cuántica puede generar mejores soluciones, aunque no sean exactas, a problemas que también se pueden resolver clásicamente. Este puede ser el caso de problemas de química de gran interés industrial y social, por ejemplo, donde podemos tener algoritmos clásicos aproximados, pero que no son lo suficientemente buenos para algunos objetivos que se buscan. Con computación cuántica se espera que se puedan obtener soluciones adecuadas para estos problemas.
Otra de las ventajas de la computación cuántica tiene que ver con el consumo de energía. Si existe una solución que puede generar tanto la computación clásica y la cuántica, esta última probablemente requerirá menos energía para hacerlo. Por tanto, aunque la solución sea igual, si lo podemos solucionar con menos energía, mucho mejor.
¿Tienes algún consejo para los jóvenes investigadores/as, físicos, informáticos que podrían desarrollarse profesionalmente en el área de la computación cuántica?
A un informático le diría “tienes la oportunidad de participar en la siguiente revolución y construir una nueva informática desde cero, porque prácticamente la estamos construyendo. Es lo mismo que se hizo con la computación clásica en los años cincuenta, sesenta. Se está edificando un nuevo tipo de informática, una que requiere otro tipo de pensamiento y conocimiento”.
El mensaje que le daría a un físico es diferente. Sería: “vas a participar de la revolución del futuro, pero además de esto, tendrás la oportunidad de poder experimentar lo que has aprendido. Vas a poder aplicar tus conocimientos sobre física cuántica en un campo que es apasionante”.