¿Cuál es su profesión y cuánto tiempo llevas en el mundo de la investigación?
Soy doctora en física especializada en la computación cuántica. Llevo toda mi vida profesional dedicada a la ciencia. Considero que empecé mis andanzas en el mundo de la investigación al finalizar la carrera de física en la Universidad de Barcelona, cuando realicé mi trabajo de fin de grado. Ese fue mi primer contacto con la investigación como profesión. Eso fue en 2014 y desde entonces no he podido parar!
¿Por qué elegiste esta profesión?
Siempre he tenido curiosidad por saber de todo. Desde pequeña me gusta leer y ojear todo lo que pasa por mis manos. En casa teníamos un par de libros-enciclopedia de esas para niños, con muchas imágenes y fotos. Me las sabía de memoria, pero siempre me paraba más rato en las hojas que hablaban del cosmos, el espacio, los planetas. Mi padre, un gran fan del divulgador y escritor Isaac Asimov, me contagió el interés por la ciencia ficción y eso fue decantando la balanza con los años hacia la física del cosmos. En el instituto tuve un muy buen profesor de física y eso terminó de convencerme para escoger esta carrera. Durante la carrera de física, descubrí muchas cosas de las que nunca había oído hablar y me di cuenta de lo mucho que se sabe sobre el funcionamiento de la Naturaleza y lo increíble que es, pero también de lo mucho que nos queda por descubrir. Yo quería formar parte de aquellas personas dedicadas a extender un poquito más esa línea del conocimiento humano. Me topé con la computación cuántica y escogí que yo tiraría de ese pequeño trozo de la línea.
¿Cómo surgió Quantum Spain? ¿Qué te motivó a ser parte del proyecto?
Para mí Quantum Spain es el resultado del tesón y trabajo por parte de muchos investigadores españoles que han podido preparar el terreno para que, con la financiación adecuada, podamos sacar adelante un proyecto así de ambicioso e innovador. La computación cuántica hace años que esta entre nosotros, pero hasta hacer relativamente poco era un campo minoritario. Muchos no pensaban que fuéramos capaces de construir esos ordenadores cuánticos que dicen los físicos teóricos que serán tan potentes, pero la tecnología avanza y afortunadamente muchos siguieron insistiendo en que esto era importante y que llegaríamos algún día. Ese día ha llegado, y gracias a los Fondos de Recuperación, también la financiación que se necesitaba. Antes de Quantum Spain, yo estaba realizando mi postdoctorado en Canadá pero quería volver a España y empecé a informarme de a qué puestos me podría presentar. Coincidió que Quantum Spain estaba a punto de ser aprobada y que el BSC buscaba al coordinador, así que me presenté y aquí estoy! No puedo imaginar mejor oportunidad personal y profesional: tener la responsabilidad de llevar a delante un proyecto que va a situar a España en la vanguardia de la computación cuántica. Es un gran reto científico que además me permite conocer y colaborar todos aquellos científicos que trabajan en este campo en nuestro país.
¿Cuál es el elemento diferenciador de Quantum Spain en comparación a otros proyectos de computación cuántica?
El hecho diferenciador de Quantum Spain es que está concebida para abarcar todo el ecosistema de computación cuántica del país. No es un proyecto de un solo instituto de investigación o de una sola región, sino que trata de constituir una red sólida de investigación y desarrollo en computación cuántica. Por ello va dirigida a la Red Española de Supercomputación, cuyo coordinador es el BSC. La RES es el mecanismo ideal para poder llevar un nuevo modelo de computación a todos los rincones: sus nodos tienen amplia experiencia en gestionar recursos computacionales complejos y es natural que se añada uno nuevo: un computador cuántico. Lo que más me gusta de todo ello es que este proyecto va más allá de la RES y de otras instituciones participantes. Lo que estamos creando es para toda la sociedad, su acceso será libre y gratuito, permitiendo que quien esté interesado/a en utilizar un ordenador cuántico, pueda hacerlo.
¿Por qué es tan importante seguir investigando y desarrollando la computación cuántica?
Tengo dos respuestas: la pragmática y la científica. La pragmática es que no nos podemos permitir quedarnos atrás en una tecnología que anticipa ser tan disruptiva. Nos llevaríamos las manos a la cabeza si en los años 40-50 se pusiera en duda por qué es tan importante invertir en los transistores y las máquinas de computación. Incluso en el supuesto que el ordenador cuántico tarde más de lo esperado en desarrollar todo su potencial, por el camino estamos formando generaciones de especialistas en física, computación y programación, desarrollando nuevos materiales para construir estos ordenadores, mejorando técnicas de micro y nano electrónica, inteligencia artificial, y un largo etc. Todas estas ganancias no son exclusivas para la computación cuántica, sino que tienen repercusión en muchos otros campos. No es tiempo ni dinero perdido.
La respuesta científica es que estamos descubriendo como computa la naturaleza. El Universo y todo lo que hay en él se rige por la las leyes de la física: los objetos más “grandes” o de menor energía siguen las leyes de la física clásica, mientras que los más pequeños, como los átomos o la luz (los bloques que lo forman todo), se rigen por la física cuántica. Sabemos cómo utilizar la física clásica para computar y ahora estamos descubriendo como la cuántica puede ir más allá. Tiene que haber un modo porque la naturaleza se rige por estas reglas. Si la queremos entender más allá de lo que sabemos hasta ahora, tenemos que bajar al nivel cuántico y utilizar todas sus técnicas.
¿Qué te ha parecido la experiencia hasta ahora?
Estimulante, divertida y difícil. Como he dicho, el reto lo merece y es toda una experiencia positiva llevarlo adelante. Difícil porque me he tenido que enfrentar a retos para los cuales tenía poca experiencia, pero afortunadamente no lo hago sola y con la ayuda del resto del equipo lo sacamos todo adelante. Proyectos de esta envergadura no pueden salir adelante de la mano de una única persona. Esa también es una parte positiva de Quantum Spain, tener el apoyo, empuje y energía de muchas personas y equipos.
¿Crees que es importante hacer más visibles a las mujeres en el campo de la ciencia? ¿Por qué?
Sin duda. Es duro y a veces incómodo llegar a un sitio de trabajo y encontrar que eres la única de tu clase. Puede desanimarte a continuar, despierta tu síndrome de la impostora, entre otras cosas. Si además ves que en tu campo no hay ninguna persona como tú al frente o en posiciones más altas, te transmite el mensaje que es un campo hostil hacia las mujeres o que no está dispuesto a trabajar para mejorar esa situación. Por eso es importante que se muestre que estamos allí y que apoyaremos a todas aquellas personas que quieran continuar. Revertir esta situación de desigualdad no será de un día para otro, además que viene acompañada con las medidas que la sociedad implemente en su conjunto, pero al menos mostramos un camino a aquellas que han empezado y las animamos a continuar.
¿Tiene algún consejo para los jóvenes investigadores/as que quieran seguir tus pasos?
Trata de dejarte guiar por tu curiosidad y no por las modas (que también existen en la investigación). Si todos los investigadores/as hiciéramos lo mismo, nunca habría innovación ni se abrirían nuevos campos científicos. Busca redes de apoyo en todo momento: la ciencia no se hace sola, la colaboración es fundamental, no solo para avanzar en el campo sino también en tu día a día, cuando te asalten las dudas y frustraciones. Tener una buena red de colaboradores y compañeros te ayuda a sacar las cosas adelante, tomar las mejores decisiones y disfrutar de lo que hacemos.